Dos de los grandes generales de la II Guerra Mundial, cada uno a un lado del Atlántico pero en un mismo bando, dan nombre a esta colección que apuesta por una de las tendencias más atrevidas de este otoño: el camuflaje. Está compuesta por dos dibujos de terciopelo tejidos en jacquard de inspiración militar en tres combinaciones de color: verdes, marrones y grises.
Y como tal, damos un repaso a la II Guerra Mundial desde distintas disciplinas, ya que ésta no solo marcó un antes y un después, si no que se derivó a multitud de formas de abordar la reflexión del conflicto.
Montgomery como una película
Dunkerque, Christopher Nolan (2017). Basada en hechos reales, la película narra la historia de cómo los soldados británicos se vieron atrapados por el ejército nazi alemán en la localidad de Dunkerque, Francia. Una historia apasionante y un ejemplo de supervivencia.
Montgomery como arte
Una de las historias más increíbles de la II Guerra Mundial es la de los “Hombres de los Monumentos”, un comando de 345 personas liderado por Ettingler, que incluía a destacados curadores de arte y directores de museos alrededor del mundo. Se encargaron de evitar que la tragedia de la guerra acabara con el patrimonio cultural del corazón de la civilización occidental. «Los nazis habían diseñado un sistema que además de acabar con el enemigo se apoderaba de la tierra y de su cultura», señaló Ettingler.
Montgomery como una novela
Matadero Cinco, de Kurt Vonnegut (1969). Se trata de una novela satírica cuyo auto estadounidense cuenta las experiencias del soldado Billy Pilgrim durante el fin de la II Guerra Mundial. Esta escrita en clave autobiográfica, puesto que la trama gira en torno al bombardeo de Dresde, ya que Vonnegut se encontraba en la ciudad durante la masacre.